martes, 15 de mayo de 2012


Corres
corres rápido
el frío te hiela el aliento
el frío consume los pulmones, adentro
exhalas el calor que queda,
estas vivo
porque sentís ese dolor,
dolor de invierno adentro.
Terminas duro en el frío,
a la intemperie,
desilusionado,
atravesado ,
porque prometiste o te prometieron
este invierno tener compañía.

lunes, 7 de mayo de 2012

Un nombre en la pared.
Ese es el nombre por el que lo llaman, por el que se encuentra,
dentro, se repite por dentro,
el nombre es suyo.
Es de sí, se lo apropia.
Nombra el nombre todo el tiempo,
se presenta, lo escribe, lo firma.
se presenta en su nombre,
se habla a sí mismo.
toco su nombre en la pared
y no hay chances.
siempre hay algo que se escapa

sábado, 5 de mayo de 2012

Dentro de las cosas que no me banco
hay un punto que se puede discutir.
Me quedo callada, dice Elisabet, dice, si, dice.
No quiero ser falsa.
No quiero vivir de la careteada.
Te obliga, Elisabet, te obliga a razonar.
A razonar sobre algo que no razonas habitualmente, algo que pensas que ya tenes definido,se trata de algo parecido a las lineas de las palmas de tus manos, algo que esta ahí, impreso, inmóvil.
Las manos no se comparan.
No somos iguales.
Vos sos yo, yo soy vos, yo soy yo, captás?
Es ese el punto donde confluye el aura de mis deseos con el aura de tus temores, ya sé,  estás insinuando que es poco probable que toquemos ese punto, lo sé. Pero ahora mismo está brillando en la esfera de lo lumínico, de la imagen aceptable, mirame y lo vas a ver.
Y Elisabet sigue su vida. Y yo la mía.

martes, 1 de mayo de 2012

Cosas que no voy a olvidar:
Voy a asistirte,
me voy a estallar contra la pared.
Pero no me vas a ver.

Cosas que quiero olvidar:
Vos.
Vos.
Vos.
 Vos



y yo.
Fatalismo inútil.
Temor.
Terror.
No importa nada.
Nada.
Todo.
No sos nada.
Sos todo.
Sos nada.
Juguemos.
Cosas que me voy a olvidar:
Eso que me decías, cuando me hablabas.
El color de las paredes de tu cuarto.
Las señales de abuso en tu ropa.
El stiker de tu viola.
Tus manos buscando en los bolsillos.
Tus manos buscando en mi.
Los sonidos de hondos respiros.
El dolor en mi pecho.
Las horas atrapadas en el aliento a pucho,
el amor con sabor a humo.
Las grietas en tus ojos.
La leche condensada.
La sal en tus axilas,
la sal en mis heridas.
Las alas de tus risas.
La fruta podrida
de tu conciencia inundada por
el pus de tu cerebro,
la mierda de tu parla,
la vocesita de adentro que medio afónica decía:
querete un poco más.