primero besaste mi frente
parado en las rocas de lo que fue un rio
alguna vez
cuando llueve se siente
entre las rocas el agua vuelve a fluir.
Despues me besaste en la boca
un rato largo
te acostaste en la arena
y me invitaste
nadie te alento a que me dijeras que no me vaya
que me quede unos días mas
para que vos te vayas después de coger en la carpa
una noche de viento.
Pensando en vos el rió llego a mis pies
hoy, en buenos aires,
en mi departamento de primer piso
por la lluvia que golpeaba desesperada la puerta de mi habitación
que no tiene cierre, que no es.
Donde nos paramos ese día en la oscuridad
con un cielo pesado de estrellas
hoy corre ese mismo río y es de día.
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